El aeropuerto de Manises fue hoy punto de partida para nuestra aventura del inglés. Nuestro destinos: Whitgift (sur de Londres) y Loxdale (Brighton)
A todos, nos esperan 2 semanas de inmersión en inglés en un ambiente internacional y un programa académico combinado con excursiones, actividades y deportes. En el caso de Whitgift, además tendremos alumnos británicos que se sumarán a las clases de proyectos todos los días (el ratio es 3 internacionales por estudiante nativo).
Aterrizados en territorio británico, nos despedimos de Miranda y Pablo que marcharon a Loxdale y el resto del ramillete de tesoros se enrutaron con servidora a Whitgift. Allí nos recibieron con la alfombra roja. 🙂 Tras realizar el check in, se instalaron en sus habitaciones y nos preparamos para la cena. Tuvimos media hora entre espacios y los más avanzados, tomaron la delantera y raqueta en mano, comenzaron a través del pin pón, a relacionarse con los niños del colegio. Igual que nosotros, 30 estudiantes más entraban nuevos hoy.
El campus es una maravilla. Estamos a media hora de Londres en una burbuja de paz rodeada de naturaleza. Naturaleza y… pavos, el logo del cole. Pero de verdad. Se cruzan por el camino y lo hacen sabiendo que es su territorio. 🙂
A las 18.30 tuvimos una cena típicamente inglesa: roast beef, verduras, acompañado de un nutrido variado de ensaladas y pudding de manzana.
A las nuevas incorporaciones, les costará un poquito adaptarse a la gastronomía del lugar. En cuanto sus estómagos empiecen a rugir…veréis que pronto.
A partir de entonces, ya no paramos. Sesión de introducción al campamento con presentación del staff, normas, horarios..etc. Haciendo hincapié en que el uso de los móviles queda prohibido en clases, comidas y durante las actividades. Me encantó. Ninguno tenía que habérselo traído pero con ésta normativa, evitaré tener que hacer ese arduo seguimiento. 🙂 Tenemos que aprovechar cada minuto de nuestra estancia aquí y esa regla es vital.
Acto seguido, un encuentro con el Activity Manager y el equipo de monitores que explicarían a la perfección el programa Multiactivity de actividades y deportes, con una organización exquisita. Ya nos apuntamos a las actividades de la semana (natación, manualidades, bádminton..etc) para los que habían optado por multiactivity y los que tenían «Academy» de fútbol o tenis, recibieron su dosis informativa también.
Siguiendo la tradición académica inglesa, los alumnos los estructuran por lo que llaman «houses» y a lo largo del campamento irán valorando aspectos como uso del inglés, trabajo en equipo, buen comportamiento..etc… también desayunarán, comerán y cenarán con los miembros de su «casa». Me encantó la idea! así nos aseguramos que hay integración y no se forman bloques por nacionalidades.
¿Y cual es la mejor forma de romper el hielo y relacionarse? a través del juego físico. Actividades de equipo donde tienen de forma conjunta que alcanzar objetivos y forzosamente interactuar salvando barreras de timidez y lingüísticas.
Se dividieron por «houses», tanto los alumnos de semanas anteriores como las nuevas incorporaciones y empezó la acción.
Hemos tenido un día super intenso. Siempre la llegada y el arranque cuesta un poquito. Mientras los veteranos pueden tirar de recursos, los nuevos tienen su momento de choque cultural, mezclado con cansancio, miedo a lo desconocido, la barrera del idioma…pero como ya he comentado con algunos de ellos, el vaso ha de verse medio lleno y no medio vacío.
El aprendizaje del inglés en el extranjero conlleva crecimiento personal y adaptación si queremos hacerlo como toca. Nuestro compromiso ha de ser ese. Y eso lo vamos a conseguir siendo el mérito de cada uno desde donde parta y no solo a donde llegue.
Los tesoros descansan. Mañana lunes vamos a por todas.
Queridos padres, felices sueños desde Inglaterra.
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