Un desenfreno de día
Toque de corneta a las 7.30 am. Madrugón como todos los días. Con la diferencia que hoy miércoles, tocaba darle al tacón en la capital británica.
British Museum, tour caminando por London Eye, Big Beg, Tower Bridge…con parada en Convent Garden para realizar nuestro shopping incluida la adquisición de algunos souvenirs. El Londres más vibrante.
Una jornada que arrancó con frío y lluvía y que la terminamos casi a cuerpo descubierto y en chancleta. Estos británicos no se aclaran con las temperturas.
Partimos juntos desde Earlscliffe con el estómago lleno para varios días. En un tren de alta velocidad nos plantamos en 50 minutos en la capital y lo recorrimos todo hasta las 5 pm que volviéramos a ocupar sus asientos para regresar a Earlscliffe, nuestro hogar temporal. Servidora coincidió en los trayectos con los tesoros y aprovechó la escapada para hacer una visita de prospección mientras triunfaban en la capital.
Caras cansadas pero satisfechas, en el regreso a casa. Con las primeras compritas ilusionantes.
La tarde noche ofrecía actividades en las casas. Pudiendo elegir entre Wii, juegos de mesa, fifa, brazaletes, peli o simplemente «chill out».
Es hora de agarrar el gusiluz y empiltrarse. Mañana toca día de clase y DEBATE.
Luces apagadas. Los Tesoros duermen. Felices sueños desde Folkestone.
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