El efecto imán

Empezamos siendo diez. Veremos cuántos terminamos.

Como todos los veranos, se nos van sumando. Españoles o no españoles, la condición es hablar inglés. Y el principio básico, la integración y bienvenida a todo aquel que quiera sumarse a nuestro mini grupo. Aprendemos así de convivencia y nos damos todos, oportunidades para enriquecernos. Vaya, que el cuchipandeo es un MUST.

Así que no os extrañe, queridos padres, que al final tengamos que comprarnos un sensor que amplie el ángulo de visión de nuestra cámara para encajarlos en la foto a todos dentro. Porque esto es el comienzo.

Con estas nuevas incorporaciones a la llamada de «Family picture«, arrancamos la jornada de martes. Cada uno incorporado en sus clases y niveles definitivos, nos reencontramos para el almuerzo todos muy contentos. Son 22 horas y media de inglés para el curso de English PLUS y 17 horas para el de La Liga Camps. A tope.

Compaginamos nuestras clases de hoy con bádminton y taller de pulseras, para después de una cena copiosa, lanzarnos a las Mini Olimpiadas de la noche o Sesión de Cine. Mientras, nuestro Ronaldo, con su Sesión de Coahing en Fútbol. Volaba con el balón.

Tiempo para respirar, solo en los descansos.

Como observadora participante disfruto de la evolución y ni les cuento cuando pillo a Pili y Mili infraganties con sus Selfie. Me enloquece esas sorpresas fortuitas porque descubro lo más genuino.

Y cada Tesoro, según sus diferentes puntos de partida,  sus propios recursos y competencias,  gestionando esta aventura del inglés con una gran actitud. Da igual los ritmos. Lo importante, que estamos todos enrutados.

Sin participación no hay compromiso. Nosotros no hemos parado.

Felices sueños desde Dicker. Viento en popa a toda vela. El efecto imán ha comenzado.

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