No hay plano que se les resista

Me encanta trastear por el colegio mientras los Tesoros están en clase o en sus minutos de patio.

El lugar es del todo acogedor. Las pinturas y formas geométricas creadas por los alumnos del curso académico, envuelven esas cuatro paredes que tanto aprendizaje están construyendo en las mentes de estos locos bajitos.

Me asomo agazapada en algunas de sus clases y disfruto verlos en acción. 

Si bien las sesiones de las mañanas son de inglés general, aunque proactivas, realmente es en los talleres de la tarde donde trabajan por proyectos, en equipo e interactúan más. Se preparan para las presentaciones del viernes por la tarde. Los más aventajados hasta ya tenían la presentación hecha con las anotaciones para el «speech» del viernes.

Charlaba con Pablo Teenager de su taller de Eco Teens. Me decía que le gustaba mucho y cuánto le había servido el taller de Debates y Presentaciones de la semana anterior. Me explicaba con todo detalle la estructura de cómo iba a presentar su proyecto y la verdad, queridos padres, estaba feliz de ver que además del idioma aprenden esas «soft skills»- habilidades para la vida- tan necesarias.

Cada uno ya sabe que todo lo que siembre, eso recogerá.

Cerramos la jornada con vóley para Bea (una crack en la materia), fútbol para Jose y cooking para el resto de los invencibles.  Coronaba la jornada, me dijeron, con una actividad de globos de agua. Preferí ponerme a cubierto y escribiros desde un lugar seguro.

Mañana será nuestra última escapada a Londres. Una excursión de traca.

Dulces sueños desde territorio británico

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