Nuestro primer día de campamento y ya nos podemos hacer una idea del calibre de las jornadas que nos acompañarán los próximos 12 días de inmersión inglesa.
Toque de corneta a las 7.30 am para empezar con un desayuno consistente a las 8.15 am…huevos, queso, fiambre, napolitana de chocolate, fruta y cornflakes variados. No está mal. Al primero que pillé «a dos carrillos», fue a nuestro Enzo. Con razón luego a la hora de la comida, no tenía apetito. 🙂
Arrancamos el lunes con una «Assembly» (a los ingleses les chiflan las reuniones) y la distribución de los alumnos en sus respectivas clases. Tres profesores diferentes al día, para manejar diferentes metodologías y acentos. Mientras nuestros tesoros estudiaban, en la oficina trabajábamos sin pausa las actividades de la tarde. Es ahí cuando empiezan nuestras primeras risas. Porque sabemos que traerán cola.
Coincidimos con los alumnos en cada uno de sus descansos. Nuestros chic@s estaban bastante contentos con las clases que parece ser les consumen mucha energía…porque los tentempiés no se los pierden. Fruta variada y pastel de chocolate. Al acecho. Y en cuanto nos descuidamos, ya son las 12.30 y al comedor!
Cada una de las calorías, las quemaríamos en los «Juegos sin Fronteras» organizados para la tarde. Divididos por grupos al azar, los tesoros tendrían que ir superando pruebas de cierto riesgo: Agua, espuma, y varias carreras, serían protagonistas de la historia. Dos de las pruebas más divertidas fueron el detonante. A partir de ahí, empezamos a desatarnos. Conforme avanzaba la acción, se incrementaba el peligro. Empezaron a circular los globos y las pistolitas de agua. Hasta tal punto, que servidora tuvo que proveerse de una para protegerse mientras realizaba el reportaje.
Cuánta adrenalina se montó en un «trozo de césped». Pero nos aguardaban buenas duchas a todos para recuperar un look decente para la cena. Incluso tuvimos algún momento de relax con la tele en la sala común de la casa.
Y como en el equilibrio está la virtud, cerramos el lunes con un Juego QUIZ, tranquilo, donde divididos por equipos, competimos en cuestiones de cultura, historia y conocimiento general.
Un día intenso y productivo. Sobre todo de avance en la adaptación. A pasos agigantados.
Os regalamos la foto del día. Nachete con «la ratolina»- mascota del cole. Simplemente irresistible, me trae recuerdos de su hermano mayor, amante también de los animales. 🙂
Felices sueños queridos padres. Por aquí va todo viento en popa.
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