El plan del día era desayuno a las 9.00 am, juegos y actividades, y tras la comida, excursión a Hastings para ir de shopping.
A las 7.30 am, «los habitantes» de la casa principal del campus, estaban casi todos despiertos. ¿Por qué tan pronto? Hoy no nos teníamos que levantar hasta las 8.30 am, pero algunos de nuestros chicos, son algo madrugadores y no tuvieron en cuenta el ruido que hacen los tablones de madera de una casa de campo del SXIV cuando van correteando por sus pasillos y entrando en las demás habitaciones. Y es que hasta la fecha, sus compis extranjeros ni están ciegos, ni sordos. Con lo cual, los despertaron a todos (incluidos a los Yellow T-Shirts y al Director del Centro) y además fueron sorprendidos.
Este fue el primer sermón del día, por parte de Stuart el Director, rematado por el mío en español para asegurarme que me entendían hasta los puntos y las comas. 🙂
Con la monserga a cuestas, nos fuimos a Hastings de shopping. El segundo sermón estuvo relacionado con la rotura del palo de billar del otro día y la compra de uno nuevo. Nos fuimos en pandilla a una tienda de deportes, y repusimos la pieza rota.
Cachondeo general con el autor, los chicos pujando para que comprara el más caro. Nos quedamos con el más económico y además al 40% de descuento. Salvamos la incidencia por 6 libras.
Nuestro querido Esteban me dijo que la lección la tenía aprendida, que si podia yo cargar con el palo. Creo que no había aprendido todavía nada…así que no solo cargo con él todo el trayecto, sino que lo entregó al Staff con una disculpa. Teníamos que terminar todas las fases para que la lección fuera efectiva. 🙂
El resto de la jornada de compras transcurrió con normalidad. Algunos tramos los hicimos juntos, otros me quedé con los mellizos y Cris, y en un momento dado, se incorporó Rafa que venía de su actividad extra, paintball.
Os dejamos algunas imágenes por orden de impacto:
Seleccionamos los zapatos más tremendos de la tienda mientras la dependienta nos miraba de reojo..
Otras fotos como éstas, son más reposaditas…
Nuestros momentos en la playa, no tuvieron desperdicio. Un viento huracanado nos dejó casi mirando hacia poniente.
Llegados al campus, cenamos todos en el jardín y rematamos el día con sesión de cine.
Parecía que ya había terminado el día, todo en orden…cuando un «toc toc» sonó en la ventana. Esteban que quería hablar conmigo…le habían puesto una mandarina esclafada y una botella de agua debajo del somier y venía con los primeros sospechosos. Su compi de habitación de Uzbekistán, confirmaba que el autor de los hechos era español. No quiso identificarlo.
Mandé llamar al resto del Spanish Team y nos vimos al completo en el jardín. Con unas temperaturas frescas del todo. Los mellizos, Cris, Jaime y Borja, se salvan de la quema. El resto, todos vigilados con mil ojos y llamada al orden. Amenaza de castigo quitando actividades y excursiones si no paran de armarla.
No se si saben que cuando ellos van, yo he ido y vuelto. Me saqué un máster en trastadas durante mi época de juventud. Sino, que se lo pregunten a mi madre.
Me resulta complicado mantener el tipo durante mis sermones, porque los inocentes quieren presenciar «las movidas» y provocan bromas y risas. Y no cuento más, porque me leen el blog todos los días y me están empezando a pillar el tranquillo.
A ver cómo discurre el día de mañana. Nos espera el Castillo de Leeds y shopping en Bluewater Centre. Espero no tener que mostrar mi vena de «sargento», que la tengo 🙂
Y esto es todo, queridos padres, sermones y espero que… lecciones aprendidas. Aunque el pelo se me esté poniendo multicolor, estos momentos forman parte de nuestra experiencia británica. Tampoco los quitaría.
Os regalamos la foto del día…un momento entrañable con mi querido Jesús.
Felices sueños desde Northiam. Mañana pondremos más en práctica nuestro «peace and love». Un abrazo
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