Tomamos de las costumbres, lo que queremos
Donde fueres, haz lo que vieres.
Y con este refrán tatuado en la frente, parece que funcionamos en nuestro día a día. Pero solo para lo que nos conviene. 🙂
A pesar de que la vida nos está regalando días maravillosos de sol con cielos despejados, los 13/14 grados del medio día no nos los quita nadie. ¡Hace frío! Pero si los locales almuerzan en el «garden» con la chancleta, nosotros no vamos a ser menos. Si ellos van en pantalón y manga corta, nosotros empezamos a quitarnos capas hasta donde la prudencia y/o pudor nos permite. Mi lucha diaria porque se calcen las cazadoras. Y mi gozo en un pozo. Les insisto. Me sale un mechón verde.
Aviso navegantes, a este paso os los devuelvo a todos resfriados. Tiro la toalla.
Lo que parece ser que tampoco conviene es introducir verduras, ensalada y fruta en nuestra dieta diaria. Veo los platos faltos de colorido. Mi cantinela no cesa. Pero el único color de las bandejas, es el reflejo de sus sonrisas. Me dicen que el verde, para los conejos. Asoma otro mechón del mismo color en mi cabellera.
En chuches, bollería y pasteles, no escatimamos. Esa costumbre tan arraigada en este territorio, si que les ha interesado absorber. Si sucede, conviene. Creo que este refrán les acopla más.
Y entre tanto, hemos tenido nuestras maravillosas clases de inglés por la mañana, la clase de proyectos después de comer, una tarde de fútbol para el figura y manualidades para las tres misifús.
Cerramos la jornada con una noche de Bingo. No se cómo habrán ido las apuestas. Escucho el bullicio tras la puerta de mi despacho. Son incansables.
Felices sueños desde territorio británico. Como los ingleses ya, pero a nuestra manera. Servidora como la rana Gustavo, pero feliz.
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