Frenesí en Londres

El día se nos ha quedado corto. Frenesí en Londres. ¿Alguna pista?

Partimos en nuestro tren matinero hacia la capital. Con nuestras mochilas y abrigos, a darlo todo. Nos esperaba una incursión al Museo Británico donde solo tendríamos tiempo para empaparnos de la Hª del Arte antigua…Egipto, Grecia, Roma…menudo chapuzón de saber!! Diez minutillos en la tienda del museo para picotear algún souvenir… y a la que nos descuidamos, al punto de encuentro a comer nuestro picnic y enrutarnos hacia Oxford Street.

Si, queridos padres, lo han leído bien. Oxford Street y sus 2 kms de longitud flanqueados de tiendas de todos los estilos y tamaños. Por momento me iban saliendo mechones verdes. El reloj de Candelita marcaba al final del día casi 11 kms… pocos me parecen!

Íbamos bien documentados ya que el día anterior, Jason Morris- Activity Manager,  nos hizo una presentación de la excursión de hoy informándonos hasta del recorrido a pie de cada uno de los trayectos, normas de circulación y todos los «no» a tener en cuenta. Ha salido fetén.

Nuestros teenagers Arnau, Fran y María escamparon con sus amigachos en tiempos controlados. Yo me quedé con Candela y Alejandra..no dejamos chiringuito sin visitar!.

En breve, o eso nos pareció, ya estábamos tomando el metro y el «fast train» para Earlscliffe. A tan solo 1 hora de distancia, se hace tentador una visita a la capital. Lo que nos dejamos hoy por ver y comprar, lo retomaremos el próximo miércoles.

Nos recibieron en el cole con una cena riquísima de variado de pizzas, patatas fritas, panocha de maíz, surtido de ensaladas, fruta y coca de chocolate. Lo que perdemos por una parte lo recuperamos por otra.

Derrotados de la jornada, no cesamos siquiera de jugar al billar, baloncesto, pin pon (vean ustedes queridos padres el estilo Candela Pin pon)…y peli de cine para despedir el día.

Imagino que los Tesoros estarán a pierna suelta. Servidora hoy, pasada de rosca. Pero feliz como una perdiz. Los Tesoros son maravillosos.

Felices sueños desde una Inglaterra cuya capital ha quedado temblando.