La jornada de hoy sábado, prometía. Nos esperaba un viaje al Zoo de Londres con picnic en Regent Park y visita al museo Madame Tussauds.

Menos mal que nos metimos entre pecho y espalda un buen desayuno. Desde el típico desayuno británico (huevos, longaniza, beicon, patata y alubias) pasando por bollería o tostadas, fruta, cornflakes y yogures. A elegir lo que quisiéramos.

Nos dividieron a todos en dos grandes grupos y subgrupos. Así, mientras unos estuvimos primero en el Zoo, el resto en el museo y viceversa. Servidora se unió al grupo minoritario de Jorge y Esthercita. Empezamos la ruta por el norte del parque, a visitar a los animales del Zoo. Jirafas, cocodrilos, cigüeñas, pingüinos, gorilas, serpientes, tortugas..no faltaba de nada. Quizás un poco de espacio en su hábitat. En eso coincidimos todos.

El buen clima nos acompañó, y lo agradecimos en nuestro camino hacia el parque para tomarnos el picnic. «Sandwiches prefabricados» como diría Esthercita, pero que nos entraron muy bien. 🙂

Y de ahí, nos enrutamos al museo Madame Tussauds. A pesar de tener hora de grupo concertada para las 14.30, la puntualidad británica brilló por su ausencia. Una hora en la cola, que no desperdiciamos tampoco pues asaltamos el puestecito de helados y crepes sin pensarlo dos veces.

Solo en el momento que entrábamos al museo, coincidíamos con los otros tesoros que salían. No lo debieron de pasar mal…a juzgar por las fotos que super Amparo me pasó para el post.

Ya nos avisaron de la multitud de turistas…aquello estaba desbordado. Servidora ya confundía las figuras de cera con paisanos. Menudo mareo. No así para Jorge y Esther, que no pararon de posar e incluso saltarse la cola con una alegría y espontaneidad, que para qué.  Lo que más me gustó fue el «show room» con la pasarela de modelos. Tuvimos a la mejor. Menudo contorneo y estilazo. Olé, olé y olé.

El museo ofrecía un paseo en trenecito y nos presentaron algunos personajes de cera históricos. Esther, con su amiga Elena de Rusia, en un carrito y Jorge y yo en otro, hicimos el trayecto y ya rematamos la visita con una película 4d impresionante. A punto estuve de llamarle la atención a la de detrás, cuando Esthercita me dijo que los golpes del sillón no era la niña sino parte de los efectos especiales. Creo que me estoy quedando obsoleta con estas modernidades. Me dejaron los riñones en la coronilla. Lo pasamos bien.

De ahí, regreso paseando por Regent Park, disfrutando de la naturaleza y un día típico familiar inglés donde los jardines están tan poblados como nuestras playas del Mediterráneo.

Llegados al colegio, directos a la cena. Me tomé con ellos el postre y que me contaran su jornada. Les veo ya en su salsa. Esta noche tenían o bien deportes varios o bien sesión de cine. Iban a optar por lo segundo….el cansancio lo hemos acusado hoy. Mañana nos espera un día de relax en campus. Un «brunch» a las 10.30 que nos permitirá descansar y recargar pilas.

Os regalamos como foto del día, un momento de inocencia entrañable. Me encanta que compartan sus compritas e ilusiones.

Queridos padres, estamos genial. No podemos deciros otra cosa. Dulces sueños de éste campamento que ya brilla como sus tesoros.

Pepa Ferrer IDIOMAS- Programas en el Extranjero