Nuestra rutina diaria tiene integrada la convivencia con las decenas de pavos reales que andan sueltos por el campus. Amanecen y cierran el día con nosotros. Incluso se cuelan en nuestras clases. Ésta pobre hembra albina salió espantada del grito de la chiquillería. Aún así, en la puerta que habíamos cerrado, esperando la teníamos. ¿Será que quiere también aprender inglés?
Como cada mañana, cargamos baterías en el desayuno para lidiar con la intensa jornada. Hoy tocaba día completo en campus, con clases de inglés, deportes y la actividad de la noche. Las dos últimas horas académicas están dedicadas al «English in Action». Ahí es donde me cuelo yo para valorar los progresos de cada proyecto y verlos más en acción. Los más mayores, presentarán su idea de negocio y la venderán y los más jóvenes, diseñarán su juego de mesa y lo explicarán al resto de compañeros.
Ya empecé a ver avances. El trivial de Fran, iba viento en popa a toda vela. Lo pillé investigando en la tablet las preguntas y respuestas que detallaría luego en el kit de tarjetas. 🙂
Jesús al igual que Jorge, están preparando su expositor para la presentación de su idea y también iban puliendo y ultimando. Mañana será la exposición y aunque ninguno habla en público, todo el material y el contenido tiene que estar listo para entonces. La raspita Esther también andaba liada con su tablero y Kush con el suyo. Me encanta verlos trabajar con los «host students» (nativos) además de con otras nacionalidades y ver como van tirando de recursos y aprendizaje en la comunicación del inglés. Amparo, Juan Carlos y Teresa se fueron a la clase de ordenadores y me fue imposible localizarles. Si no me acompaña el Staff, no se llegar. El edificio es de planta cuadrada y todo me parece lo mismo. Esto es enorme. 🙂
Y de ahí, media hora de descanso para prepararse para los deportes! Juan Carlos, Kush y Fran se fueron con el coach de fútbol mientras que Jorge optó por los juegos de supervivencia, Jesús con su baloncesto y las chicas por el hockey. En el fútbol uno siempre se espera nivelazo. Es la costumbre. Pero he de decir, que lo que me dejó boquiabierta fue el baloncesto. Menudo «high level» el de nuestros jugadores. El coach de baloncesto me dijo que Jesús jugaba de miedo. Servidora ya lo veía.
Las chicas mientras tanto aprendían a jugar a Hockey. Empezaron con un calentamiento y luego ya entraron en materia. Antes de que empezaran a jugar con los palos, desaparecí. Preferí no verlo. A nuestro superviviente Jorge, lo pillé en plena actividad guerrera. Divididos en dos grupos, tenían que superar unas pruebas físicas que habían colocado en el bosque. Lo que llaman el «assault course». Jorge, que buscaba una actividad tranquilita, la iba a tener clara en la sesión de ésta tarde!! Los pillé tuneándose las caras para ir ambientando la competición entre las guerrillas.
Y en lo que me lleva a mi de tiempo prepararos éste post, los tesoros tienen que haber terminado sus actividades, habrán aprovechado para ducharse y cambiarse para la cena. En 15 minutos me veo de nuevo con ellos. !!
Tan solo nos queda un día más de clase y dos de campamento…¿Quién nos lo iba a decir? Empezamos a ser conscientes de que el tiempo se nos escapa…
Queridos padres, dulces sueños desde el sur de Inglaterra. Aprovechando cada minuto que no podemos retener.
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