A propósito de la Fase 0

Sin entrar en comparativas de periodos anteriores respecto a mi libertad de movimiento, centrándonos solo en el año que nos ocupa y que Google me recuerda con sus avisos, es imposible no tomar consciencia del punto donde nos encontramos y de que esto se para entre todos.

De mis 5.239 km recorridos desde que abriéramos los brazos al mes de Enero, solo 23 km son del mes de Abril.

Si. 23 km recorridos, distancia que solía caminar en dos días ordinarios de mi actividad laboral cuando la vida no nos había dado todavía la vuelta como a un calcetín. Si estimamos que la mitad de esos 23, los he pasado en un supermercado y subiendo escaleras,  y la otra mitad con visitas al veterinario o en el pipi can de 3 m2 de detrás de casa, me salen mechones de colores solo de recordarlo.

Atrás quedaron mis escapadas por Europa viajando con mis Tesoros, visitando escuelas y participando en ferias educativas.

Y todavía en la Fase 0.

Junto a esa parada en seco, el pensamiento dedicado a los que se fueron, los que siguen luchando y quienes se encuentran en circunstancias más difíciles de gestionar que la de servidora. Y seguro que todos, con una necesidad titánica de volver a nuestra actividad económica, nuestros abrazos y esa maravillosa afectividad compartida.

Acérrima partidaria de la globalización y el enriquecimiento que aporta un mundo sin barreras que respete siempre la idiosincrasia e identidad local,  nos encontramos ahora viviendo la otra cara de la moneda.

Que esa mentalidad global nos lleve también a actuar pensando en los demás tanto como en nosotros mismos. Ahora lo global pide distanciamiento social, protección y contención. Para que quienes con verdadera urgencia necesiten asomarse a la vida por necesidad personal o profesional, puedan hacerlo sin riesgos y los demás podamos secundarles en ese camino hacia la normalidad.

Hablando en alto me digo cada mañana, cumple con tu parte. Confiando que la buena gestión de cada pieza del puzle pueda terminar encajándose. De las de arriba, y de las de abajo.

Con la mirada puesta en la Fase 1. Algunos días como el de hoy, más difíciles que otros.

Resiliencia. Ánimo. Todo esto pasará.