Trío de ASES

La responsabilidad es alta.

Superar las expectativas que tenemos de nosotros mismos es apuntar hacia la excelencia. Ese tiene que ser nuestro objetivo durante estas dos semanas de campamento. Y con esa inercia, continuar con esa filosofía de vida. Solo cuando uno lo da todo, saborea el retorno de la inversión.

Una apuesta donde el disfrute tiene que ser el hilo conductor. El aprendizaje cala más y mejor de esta manera. De eso saben nuestros Tesoros.

Eran las 18.45 de la tarde cuando nuestro Trío de Ases regresaba de la capital. Tras un día intenso en el Museo de Cª Naturales y tour por la ciudad londinense, asomaron por la puerta de Earlscliffe donde servidora les esperaba con los brazos abiertos.

Una cena compartida, contando batallas, poniéndome al día y entre jijis y jajas, poca porción de comida excepto en el plato de Josepin quien tomándose su tiempo, deboró una lasaña con patatas fritas. Eso sí, todos degustaron tarta de chocolate.

Alegría y complicidad. Con eso me quedo de nuestro mini encuentro.

Mañana nos espera una jornada de incursión en sus clases y en el DEBATE de la UNESCO. Al lío.

Ilusionados de estar aquí con la mejor de las probabilidades de éxito en aprovechamiento y disfrute.

Felices sueños desde Folkestone. Los Tesoros preparándose para coger el gusiluz.