How nice they are

Los desayunos, comidas y cenas son además de para deleitarnos con una cocina estupenda, la excusa perfecta para compartir ratos con el profesorado y los monitores.  «How nice they are». Ese es el mensaje que me dan de nuestros Tesoros. Cada día.

Atienden y participan en clase, destacan por su educación y buenas maneras, los cautivan con sus sonrisas y alegría. Nos chifla compartir estos ratos sociales para sacar toda la información posible de nuestros Tesoros. Y así, día a día, vamos engordando. El sentirse orgulloso es lo que tiene. Llegaremos a Valencia rodando.

Una jornada encarrilada desde primera hora de la mañana. Clases, preparación de proyectos, multiactividad de voley, natación, dibujo paisajístico, práctica de Talent Show o cocina británica. ¿Dónde fueron los Tesoros? No necesito ni preguntarlo siquiera. Entre voley y el chapoteo, estuvimos yendo y viniendo.

Un deleite verlos en acción. Ser observadora participante es un regalo. También aprendemos de ellos.

Hoy Martina junto con Sofía, se solventaron un tema de logística del viaje de mañana a Brighton. Ellas solitas. Ser capaces de generar un cambio utilizando dotes de comunicación y hacerlo de manera paciente, trae resultados. La capacidad de persuasión la pusieron en juego.

Mientras, los mosqueteros, en la honda juguetona. Que se lo digan a un Pablo, Matías y Martín en el momento del piscolabis de la noche. Esa fila india más bien parecía un acordeón. Jijis Jajas, pensé que salían a propulsión de un momento a otro.

Caco, Ventura y David, tampoco se quedan cortos. How nice they are.

Viento en popa a toda vela. Mañana les espera Brighton mientras servidora se enruta hacia Earlscliffe. Otra vez con el corazón partido.

Felices sueños desde la campiña británica. Disfrutando el presente.