Chapuzón en la rutina del campus

Con chancleta incorporada. Un chapuzón con influencia internacional.

La jornada ha transcurrido con absoluta adaptación al entorno, la rutina, las normas y el ambiente multicultural. Nos hemos hecho con todo(s) y a la primera. Hemos sabido empatizar con las dificultades de nuestros homólogos, facilitado la integración y potenciado el ánimo colectivo. Un BRAVO por ello. Aunque lideremos con la chancleta y el calcetín, los estilismos los pasamos hoy por alto.

Seguimos con espacio para la mejora en integración con otras nacionalidades que no sea la española y la argentina y un par de europeos. Lo podemos hacer mejor.  Desde la responsabilidad de cada uno, invitamos a la reflexión y autocrítica. ¿Podemos dar más de nosotros mismos?

Y con el espíritu crítico de paraguas, gestionamos una jornada de clases, degustando una gastronomía estupenda y una tarde de multiactividad donde lideró el baño libre y el balón prisionero. Unas mini olimpiadas a última hora de la jornada los pusieron a corretear compitiendo entre ellos mientras servidora se iba tropezando a su paso con todas las chancletas abandonadas entre carrera y carrera.

Nos regalamos una visita a la residencia de los chicos para organizar reparto de cremas, medicinas, achuchones energéticos y una partida de futbolín cargada de pases, disparos y defensas. Mañana continuaré con las Tesorinas.

Un día de martes productivo. Aprendiendo inglés y de la vida misma. Poniendo en valor todo lo que podemos llegar a alcanzar. Está en nuestras manos.

Felices sueños desde territorio británico. Los Tesoros con su gusiluz. Luces apagadas